Rehabilitación integral de una vivienda entre medianeras en un entorno rural donde se decide romper los moldes del entorno apostando por el contraste.
La preexistencia era una casa de los años 70 sin ninguna intención arquitectónica que cargaba sobre una medianera del 1.900.
La vivienda experimenta una transformación total des de su interior hasta las dos fachadas que pasan a ser el elemento protagonista de la reforma.
La medianera de mampostería y tocho visto se convierte en el enlace vertical del diferente programa funcional exigido por la propiedad. En algunos puntos el mal estado de la mampostería nos hace proyectar y ejecutar un tabique de contención de hormigón visto.
La planta baja alberga el garaje, las puertas de acceso dibujan un zócalo cerrado de hierro.
La planta primera es la destinada a zona de día y en ella se concibe un espacio diáfano de cocina-salón- comedor, iluminado por la caja de cristal de la fachada principal y por el patio de la fachada trasera. Se convierte en el alma del proyecto, un espacio flexible, cómodo y acogedor. Un espacio para ser vivido.
La escalera que sube pegada a la medianera centenaria reproduce el estilo rústico-industrial que se respira en el interiorismo de la vivienda.
En la planta segunda se ubica la zona de noche, con dos habitaciones infantiles y un baño común y la suite principal con vestidor y baño.
La medianera nos sigue acompañando hasta la planta tercera donde se encuentra un espacio abuhardillado utilizado como espacio polivalente (despacho, sala de juegos, de plancha…) y que disfruta de unas vistas enmarcadas en ambas fachadas.